Hace unas pocas semanas, Ray Kurzweil, futurista, ingeniero de Google y el papa del transhumanismo anunció que en 2029, seremos capaces de hacer retroceder todos los años la esperanza de vida de un año. 2029 también sería, según él, la fecha en la que un superordenador pasaría la famosa prueba de Turing, lo que abriría la puerta a futuras fantaseado por Kurzweil : los seres humanos conectados, aumentados por la inteligencia artificial y nanorobotisados.
Para Laurent Alexandre, urólogo cirujano, si existe un error en estas profecías, se encuentra en la temporalidad, no en la sustancia. “Cuando Kurzweil anunció que él cree que vamos a hacer retroceder la esperanza de vida de un año cada año, esto significa que vamos a ser inmortal. Y para un horizonte corto de 2029, no lo creo por un segundo. En cambio, está claro que estamos a punto de extender considerablemente la esperanza de vida”.
Misma reflexión sobre el humano aumentado : “A largo plazo, creo que Kurzweil tiene razón. Pero en el corto plazo, creo que se equivoca. Se subestima la complejidad de las conexiones del cerebro en relación con nuestro conocimiento actual. Un cerebro conectado, estamos todavía muy lejos. Creer que lo podemos lograr en los próximos 15-20 años, me parece que es una ingenuidad neuro-tecnológica. Por ahora, lo único que podemos hacer es volver a crear falsos recuerdos en ratas por ejemplo, por “conectarlos”. Pero dañamos a sus cerebros, somos muy lejos de manejar este tema”.
Google se acerca más de una iglesia que de una empresa tradicional. Sus objetivos son metas mesiánicas, más que monetarias. Hablamos de dominio de la inteligencia artificial, de cerebro conecto, de la posibilidad de editar el genoma humano, de acercarse de la inmortalidad… Las consecuencias y los peligros de todo eso son múltiples y vertiginosos. Más bien hay que mirar en nuestra capacidad para anticipar el mundo que llega. O mejor nuestra incapacidad.
Vamos a estar abrumados por el tsunami tecnológico
Porque ese es el principal problema. ¿Seremos capaces de anticipar esta revolución anunciada?. La respuesta es definitivamente : claro que no. En la década de 1990 no hemos sido capaces de anticipar la ola revolucionaria que fue la web en 2005, no hemos sido capaces de anticipar las redes sociales. La historia demuestra que no sabemos anticipar. Sobre todo porque estamos hablando de un futuro exponencial, que es diferente de cualquier punto de crecimiento lineal que sabemos analizar.
Alexandre Laurent no falta de ejemplos. “El gran Jacques Monod, premio Nobel reconocido, estimaba que la modificación del genoma humano era imposible para siempre. 5 años más tarde aparecieron las primeras modificaciones genéticas. Recientemente, Lee SeDol, un genio, un campeón del juego Go, estaba seguro de ganar contra la máquina AlphaGo. Al final, fue aplastado. Si nuestros genios no son capaces de anticipar eso , me cuesta imaginar que una entera sociedad lo pueda”.
« Así que haremos, como siempre », dijo el cirujano. “La ola tecnológica va a pasar, va a abrumarnos y sólo entonces vamos a tratar de regular como podremos. Nuestras políticas, incapaces de razonar en el largo plazo, no verán nada y dejarán que el tsunami nos aplaste. Y sólo entonces nos preocuparemos, regularemos, legislaremos. Tal como hicimos para la web. Los problemas de seguridad, privacidad han aterrizado en la política mucho después de que las tecnologías aparecieron”.
“Era” antes de 2030
Y si hay actores que anticiparon esta ola, es precisamente los gigantes de Silicon Valley, Facebook y Google en mente. “Hoy en día, es más Facebook que mantiene la cuerda, más que Google. Facebook avanza bastante sobre la realidad virtual, las investigaciones internas y la mensajería instantánea. Todo el mundo se burlaba de Zuckerberg cuando él sobre-compró WhatsApp, pero fue capaz de anticipar el declive del Mall y ver que pronto el principal canal de información será la mensajería instantánea”.
Pero estos gigantes realmente anticipan el movimiento? Anticipan todo lo que ellos crean, por cierto, pero también están invirtiendo grandes cantidades de dinero para no estar superados. Recientemente, Zuckerberg ha invertido mucho en la realidad virtual y la inteligencia artificial. Esta desarrollando también su propio asistente personalizado, como Jarvis en Iron Man.
¿El futuro de Facebook?. Comandaremos todos a través de la voz, vamos a navegar a través de la realidad virtual y la inteligencia artificial nos ayudará. Además, los agentes personalizados, más avanzados que Siri o Cortana como Jarvis, se verán antes de 2030 sí, definitivamente.
¿Un mundo dirigido por la Silicon Valley?
Hoy en día las GAFA tienen el control sobre estas tecnologías y son la cuna del pensamiento transhumanista. ¿Van a ser los dueños del nuevo mundo?. Al principio los gigantes de la web seguramente mantendrán un monopolio temporal dijo, Lawrence Alexander. Pero no van a mantener su posición dominante para siempre. No hay que olvidar que hace 20 años Google no existía y todo el mundo pensaba que Microsoft podría reinar, para siempre.
El cirujano no olvida de recordar las palabras de Steve Ballmer CEO de Microsoft, hace menos de 10 años para la salida del iPhone. Anunció con una risa : «Quién quiere de un teléfono táctil ?. Esto es ridículo nunca va a funcionar». A esta época, Microsoft era indiscutible líder en este mercado.
“Creo que es similar a Facebook o Google hoy en día. En un sistema capitalista abierto cualquier gigante finalmente tendrá un challenger. Sin embargo, el ecosistema de Silicon Valley, él se quedará. Y permanecerá claramente como un monopolio”.
La IA no será peligrosa para el humano… antes de 2070
Este es el problema de la IA. Tanto que tenemos una máquina completamente idiota que simplemente ejecuta lo que le pedimos, todo bien. Pero una vez que integramos la autonomía, potencialmente puede llegar a ser peligroso. Además, yo soy una de las personas que piensan que tal vez no sea muy inteligente enseñar a la IA el juego de Go. Este juego es un juego de estrategia donde el objetivo final es aplastar a su oponente humano, no estoy seguro de que sea relevante enseñar eso a las máquinas. Sobre todo que AlphaGo no ganó a través de combinaciones matemáticas estúpidamente incluidas en el algoritmo de la máquina. Aprendió a jugar. Realmente. Y algunos disparos que jugó son golpes de genio, no simples cálculos.
¿Hay que temer la inteligencia artificial hasta el punto que se vuelve peligrosa para los seres humanos? De acuerdo con el fundador de Deepmind la IA no puede amenazar, antes más o menos 2070, ya que se necesitaría una fuerte IA totalmente autónoma para eso. Pero está claro que hay dos campos. Stephen Hawking y Elon Musk advierten contra el peligro que puede representar una IA hostil, mientras que Mark Zuckerberg cree que son histéricos. Yann LeCun, figura mundial de la inteligencia artificial y empleado de Facebook, también se ha puesto del lado de su jefe.
Según Alexandre Laurent, “mi sensación es que si no entendemos completamente el sujeto, sí que puede ser un problema. Una secta o un grupo terrorista que no teme a la muerte y que quiera erradicar la humanidad podrían utilizar una inteligencia artificial como un vector, por ejemplo, sí, seguro. El problema es que no tenemos poder sobre la IA. Ninguna legislación o regulación. Podemos prohibir seriamente la inteligencia artificial? Claro que no. Así que no más podemos evitar que Zuckerberg haga lo que quiera”.
En 2050, que haremos de la gente con menos de 150 de CI ? Respuesta : nada.
Porque no son sólo las desigualdades sociales o geográficas, hablamos aquí de las mayores desigualdades. “La mejor manera de reducir la desigualdad es el incremento de las habilidades cognitivas de algunas personas. Por supuesto en realidad no es políticamente correcto decir eso, pero es una realidad. Y lo será aún más”.
El robot será el empleado perfecto. Será más inteligente, trabajará 125 horas por semana sin cansarse, sin sueldo etc. Así que, inevitablemente si el 99% de la población estará desempleada, los poderosos se verán obligados a aumentar todos los salarios si no quieren someterse a la Revolución.
De todos modos la cuestión económica no importa mucho para Lawrence Alexander. “Soy una de las personas que piensan que el dinero va a desaparecer un día. Viviremos en una sociedad en la que no servirá para nada. El dinero con el tiempo ya no tendrá sentido”.
Además, Lawrence Alexander cree que si se inicia un movimiento humano, será irreversible. Y las generaciones aumentadas se verán obligadas a compartirlo con las generaciones futuras, para no marginarlas. “La coexistencia de personas extremadamente inteligentes a través de la tecnología y las personas que tienen habilidades intelectuales normales no puede ser armoniosa. ¿Existe una coexistencia armoniosa entre los seres humanos y los chimpancés? No, los ponemos en los parques zoológicos”.