No es novedad, hace mucho tiempo vivimos en la era digital. Sin duda, una de las consecuencias de esta nueva realidad es que las empresas y las marcas son definidas por su propia identidad digital.
Pero, ¿qué encierra exactamente este concepto?. Se define identidad digital como el conjunto de rasgos que caracterizan a un colectivo en un entorno digital. Para que comprendamos: la identidad digital es, esencialmente, la imagen que proyectas de tu empresa en la red, en Google, en las redes sociales, etc. Y, como es natural, es algo que se debe cuidar y mantener para mejorar el posicionamiento de una marca.
Ya no sólo interesa lo que se diga de ti o de tu empresa, también es importante el canal que utiliza el usuario para manifestarse. Y si lo dice en la red, da por hecho que tendrá consecuencias positivas o negativas, esto dependerá del cuidado que tenga tu identidad digital.
Si quieres aprender a mejorarla empleando técnicas SEO, te ayudaremos en esa tarea, así que presta atención y sigue leyendo.
1. Redes Sociales: el medio para potenciar tu identidad digital
Tus clientes van a buscarte en las Redes Sociales, no tengas dudas. Van a visitar tu página de Facebook, de Twitter, tu perfil de LinkedIn, etc. Así que cuida lo que en ellas publicas y hazlo de forma llamativa y periódica.
Además, las redes sociales ayudan muchísimo al SEO (y por lo tanto a tu identidad digital). Si un cliente te busca en Google, es muy probable que las primeras posiciones de la página de resultados de búsqueda, las ocupen tus perfiles en las redes sociales. Te recomendamos que optimices al máximo tu perfil de empresa en LinkedIn (es la que mejor posiciona Google).
Cuida mucho el contenido que publicas. Redáctalo empleando las palabras clave por las que quieres posicionarte. Ten en cuenta también la sección de “descripción” que tienen todas las redes. Empléala para describir tu empresa de manera clara y directa, explicando qué productos o servicios ofrece.
Otro consejo es que seas coherente y cohesiones los contenidos de tus distintas redes. Con esto, nos referimos, principalmente, a dos cosas:
Usa el mismo nombre en todas las redes sociales: el nombre de tu empresa, sin más. Si en cada perfil te pones un nombre, va a ser muy complicado que puedan encontrarte. Y esto, sin duda, dañará tu identidad digital.
Intenta enlazar contenidos entre las distintas redes: que se siga una línea homogénea entre las publicaciones. ¡Ojo! Esto no quiere decir que publiques en todas las redes lo mismo, un error fatal. Sino que el contenido de todas ellas sea, entre sí, coherente.
2. Google My Business: el toque visual de tu identidad digital
Google My Business es una herramienta gratuita de Google que, entre otras cosas, mejorará el posicionamiento de tu negocio y lo hará mucho más visual. Este recurso hace que tu empresa aparezca en la página de resultados de búsqueda.
Ofrece la posibilidad de que tus clientes escriban reseñas sobre tu empresa; está vinculado con Google Maps para ubicarte, puedes incluir tu horario comercial, imágenes, etc. La verdad es que se trata de una herramienta fantástica, como tantas otras que nos ofrece Google, y le da a la identidad digital de tu empresa un plus.
3. Escoge el aspecto de tu identidad digital
Está formado por un título (que es el enlace a tu página), un slug (la url) y una metadescripción. Todos estos elementos puedes cambiarlos a tu gusto. Te recomendamos editarlo e incluir en cada elemento de tu snippet la palabra clave por la que quieres posicionarte. Cuida, especialmente, el title de tu página, pues será lo que lea el robot de Google cuando rastree tus URLs.
Optimiza los contenidos de tu sitio web
Es un básico del SEO. Si quieres posicionarte correctamente, cuida los contenidos de tu sitio web, blog, redes sociales, etc. Elige bien las palabras por las que quieres posicionar tu marca y empléalas correctamente, en títulos, subtítulos, negrita.